viernes, 30 de octubre de 2015

Te deshojé, como una rosa - Juan Ramón Jiménez


Te deshojé, como una rosa,
para verte tu alma,
y no la vi.

Mas todo en torno
--horizontes de tierras y de mares--,
todo, hasta el infinito,
se colmó de una esencia
inmensa y viva.

Juan Ramón Jiménez

jueves, 29 de octubre de 2015

Cuando aprieta el frío - Joaquín Sabina


Viajero que regresas a esa ciudad del norte 
donde una dulce nieve empapa la razón, 
donde llegan los barcos cargados de preguntas 
a muelles laboriosos como mi corazón. 

Háblale de mi vida, las autopistas negras 
que atraviesan volando mi terca soledad, 
esa gente que pasa por la calle, llevando 
mi pensamiento al otro lado de la ciudad. 

Cuando de ella y de mí queden sólo estos versos, 
los hoteles que un día quisimos compartir, 
los coches aparcados sobre nuestro recuerdo, 
la Glorieta de Atocha donde la conocí, 

dile que estoy parado al final de mí mismo 
igual que un aduanero sin nadie a quien multar, 
como un autoestopista debajo de la lluvia, 
como la menopausia de una mujer fatal. 

Y dile que la echo de menos, 
cuando aprieta el frío, 
cuando nada es mío, 
cuando el mundo es sórdido y ajeno, 
que no se te olvide, 
es de esas que dan 
siempre un poco más 
de todo... y nada piden. 

Cuéntale que la extraño y que me siento seco 
igual que un presidente dentro del autobús, 
como una Kawasaki en un cuadro de El Greco, 
igual que un perro a cuadros, igual que un gato azul.


martes, 27 de octubre de 2015

Siempre tú - Jorge Robledo Ortiz


Entre el mínimo incendio de la rosa
y la máxima ausencia del lucero,
se quedó tu recuerdo prisionero
viviendo en cada ser y en cada cosa.

Te presiento en la cita milagrosa
que se dan la mañana y el jilguero,
y en el aire, traslúcido tablero
donde escribe en color la mariposa.

Todo me habla de ti. Sobre la brisa
persiste la nostalgia de tu risa
como una dulce música remota.

En los labios tu nombre me florece
y al saberte lejano, me parece
que me bebo tu ausencia gota a gota.

Jorge Robledo Ortiz. Colombia (1917-1990)

domingo, 25 de octubre de 2015

Fábricas del amor - Juan Gelman


Y construí tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construía tu rostro
en los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
yo me oculté del mundo para tallar tu imagen,
para darte la voz,
para poner dulzura en tu saliva.
Cuántas veces temblé
apenas si cubierto por la luz del verano
mientras te describía por mi sangre.
Pura mía,
estás hecha de cuántas estaciones
y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra,
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma.

Juan Gelman

viernes, 23 de octubre de 2015

Razón de amor - Pedro Salinas


¡Cómo me dejas que te piense!
Pensar en ti no lo hago solo, yo.
Pensar en ti es tenerte,
como el desnudo cuerpo ante  los besos,
toda ante mí, entregada.
Siento cómo te das a mi memoria,
cómo te rindes al pensar ardiente,
tu gran consentimiento en la distancia.
Y más que consentir, más que entregarte,
me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas
recuerdos en escorzo, me haces señas
con las delicias, vivas, del pasado,
invitándome.
Me dices desde allá
que hagamos lo que quiero
—unirnos— al pensarte.
Y entramos por el beso que me abres,
y pensamos en ti, los dos, yo solo.

Pedro Salinas

martes, 20 de octubre de 2015

Separación - Manuel Altolaguirre


Mi soledad llevo dentro,
Torre de ciegas ventanas.

Cuando mis brazos extiendo
Abro sus puertas de entrada
Y doy camino alfombrado
Al que quiera visitarla.

Pintó el recuerdo los cuadros
Que decoran sus estancias.
Allí mis pasadas dichas
Con mi pena de hoy contrastan.

¡Qué juntos los dos estábamos!
¿Quién el cuerpo? ¿Quién el alma?
Nuestra separación última,
¡Qué muerte fue tan amarga!

Ahora dentro de mí llevo
Mi alta soledad delgada.

Manuel Altolaguirre

lunes, 19 de octubre de 2015

A veces el amor tiene caricias... - Antonio Carvajal


A veces el amor tiene caricias
frías, como navajas de barbero.
Cierras los ojos. Das tu cuello entero
a un peligroso filo de delicias.

Otras veces se clava como aguja
irisada de sedas en el raso
del bastidor: raso del lento ocaso
donde un cisne precoz se somorguja.

En general, adopta una manera
belicosa, de horcas y cuchillos,
de lanza en ristre o de falcón en mano.

Pero es lo más frecuente que te hiera
con ojos tan serenos y sencillos
como un arroyo fresco en el verano.

Antonio Carvajal

sábado, 17 de octubre de 2015

En el hueco de tus manos - Guillermo Carnero


En el hueco de tus manos
pongo tu nombre
y lo bebo a sorbos,
tus minerales
se licuan con mis soles
y en la memoria
la leyenda de tu cuerpo
se vuelve mariposa,
limpio las soledades
a tus pasos,
entonces te acuno entre mis ojos
entonces te limpias el sudor
y recoges mis mañanas.

Guillermo Carnero.

jueves, 15 de octubre de 2015

Agua pasada


Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas,
el solo de pijamas con sordina,
la adrenalina en camas separadas.

Lo malo del después son los despojos
que embalsaman los pájaros del sueño,
los móviles que insultan con los ojos,
el sístole sin diástole ni dueño.

Lo atroz es no querer saber quién eres,
agua pasada, tierra quemada,
que dé igual esperarte o que me esperes,
que no seas tú entre todas las mujeres,
que la cuenta está saldada.

Las canciones de amor que no quisiste
andan rodando ya por las aceras,
las tocan las orquestas de los tristes
pa que baile don nadie con cualquiera.

Las maletas que llegan sin tu ropa
giran perdidas por los aeropuertos,
la pasión cuando pasa es una copa
de sangre desangrada en el mar Muerto.

Remendar las virtudes veniales,
condenar a galeras los archivos,
cuando al punto final de los finales
no le siguen dos puntos suspensivos.

Peor es no querer saber quién eres,
agua pasada, tierra quemada,
que dé igual esperarte o que me esperes,
que no seas tú entre todas las mujeres,
que la cuenta está saldada.

Joaquín Sabina y Benjamín Prado.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Premios.


Agradezco a +Joel Navarro Vercher  este premio por la labor que hago en mi blog. Os aconsejo que os deis una vuelta por su blog La canción de Azäir, merece la pena leer sus letras. 

Así mismo desde aquí quiero hacer una lista con mis nominados a este premio, por el buen hacer de sus blogs. Felicidades a todos, amigos, os lo merecéis.

Escritora mamá, de +María Campra Peláez
En blanco y negro, de +Sneyder C. A.
A boca de jarro, de +María PAZ
El tatuaje de Sally Persson, de +Jonh Madison.
Bitácora de Joan, de +Joan Vivancos
Me lo dijo un ruiseñor, de +juan hernandez navarro
Letras entre vías, de +Juan Cabezuelo
Versos y Besos, de +ramon merino rodriguez
Stress (Sensación- Imaginación_ Memoria) de +Ciudad Baigon
RecordeDreams, de +1Fede Ἑρμῆς
Mariano Valverde Ruiz Autor, de +Mariano Valverde Ruiz
Algo más que palabras, de +Pato Mago

Muchas gracias a todos por los momentos tan buenos que me hacéis pasar leyendo vuestros escritos. Ahora os toca a vosotros nombras a vuestros nominados.
Felicidades!!

martes, 13 de octubre de 2015

Soneto de lo posible - Mario Benedetti


Puede ser que una vez, en un desvelo,
descubramos que el mundo es una fiesta,
y encontremos al fin…
esa respuesta que desde siempre
nos esconde el cielo.

Puede ser que una noche, en algún vuelo,
ganemos sin querer alguna apuesta…
y advirtamos que un alma está dispuesta
a servirnos de paz y de consuelo.

Puede ser que el transcurso de los años
nos vaya proponiendo otra corriente
dejándonos con suerte y sin extraños,
y aunque en la piel nos queden cicatrices…
desde el viejo pasado hasta el presente,
puede ser que logremos ser felices.

Mario Benedetti

lunes, 12 de octubre de 2015

Cosas que no tendremos - Josefa Parra


Cosas que no tendremos:

Las mañanas de abril largas de amor y sueño.
Las tardes de noviembre con lluvia interminable.
Las noches del verano tercamente estrelladas.
Todas las madrugadas dulcísimas de otoño.

Cosas que me he perdido:

No sabré del sabor de tu boca dormida.
No acunaré a tus hijos. No beberé tu vino.
No lloraré contigo viendo ningún ocaso.
No me amanecerá tu vientre entre las sábanas.

Tengo todo un tesoro de lagunas y ausencias,
un muestrario completo de páginas en blanco.


Josefa Parra
De "Alcoba del agua" 2002

martes, 6 de octubre de 2015

Me brotan sonrisas...


Me brotan sonrisas de la nada
de sólo pensarte.
Impaciente te espero
y nervioso
si, deseoso de que vengas por fin
y de que no te vayas

tu boca de almendra
tus ojos de miel
tu cabello café

todo me gusta,
todo de ti quiero
hasta tu insoportable y deliciosa
soledad.

  Leunam           

lunes, 5 de octubre de 2015

¿Serás Tú? - Peter Sinfield


¿Quien me confortará cuando la luna cabalgue en los pinos?
¿Quien será mi almohada cuando silbe el viento amargo del norte?
¿Quién se acostará a mi lado cuando decline el fuego?
¿Serás tú? ¿Estarás a mi lado?
¿Quién me refugiará contra los lobos del descontento?
¿Quién será mi silencio hasta que pare la tormenta quejumbrosa?
¿Quién dará brillo a mi armadura para el próximo torneo?
¿Serás tú, estarás a mi lado?
¿O debo buscar a otra?
                                                                            Peter Sinfield

sábado, 3 de octubre de 2015

Voy a hacerte feliz - Antonio Gala



Sonetos de la Zubia. Nº 35

Voy a hacerte feliz. Sufrirás tanto
que le pondrás mi nombre a la tristeza.
Mal contrastada, en tu balanza empieza
la caricia a valer menos que el llanto.

Cuánto me vas a enriquecer y cuánto
te vas a avergonzar de tu pobreza,
cuando aprendas -a solas- qué belleza
tiene la cara amarga del encanto.

Para ser tan feliz como yo he sido,
besa la espina, tiembla ante la rosa,
bendice con el labio malherido,

juégate entero contra cualquier cosa.
Yo entero me jugué. Ya me he perdido.
Mira si mi venganza es generosa.

Antonio Gala

jueves, 1 de octubre de 2015

Como la nieve quema - Juan José Vélez Otero


Quema la soledad como la nieve
quema, como el transcurso de la noche
hiere. Con las aristas de tu hielo
he forjado una estatua en el insomnio.

Una vez más, sin ti, mi amor, la noche
ventisca es de este sueño que no llega.
Todo es sombra sin voz, sin la memoria
futura que aguardaba de tu carne.

Qué frío es el lugar donde la fruta
cedió su dimensión a los carámbanos.
Espero, y sé que nadie ya me espera.

La vida es esperar sin fundamentos;
desnudo bajo el cielo de tu ausencia
qué frío estoy pasando, amor, qué frío.

Juan José Vélez Otero