jueves, 30 de julio de 2015

Ausencia - Jorge Luis Borges


Habré de levantar la vasta vida 
que aún ahora es tu espejo: 
cada mañana habré de reconstruirla. 
Desde que te alejaste, 
cuántos lugares se han tornado vanos 
y sin sentido, iguales 
a luces en el día. 
Tardes que fueron nicho de tu imagen, 
músicas en que siempre me aguardabas, 
palabras de aquel tiempo, 
yo tendré que quebrarlas con mis manos. 
¿En qué hondonada esconderé mi alma 
para que no vea tu ausencia 
que como un sol terrible, sin ocaso, 
brilla definitiva y despiadada? 
Tu ausencia me rodea 
como la cuerda a la garganta, 
el mar al que se hunde.

Jorge Luis Borges

miércoles, 29 de julio de 2015

Mujer - Juana de Ibarbourou


Si yo fuera hombre, ¡que hartazgo de luna,
De sombra y silencio me había de dar!
¡Cómo, noche a noche, sólo ambularía
Por los campos quietos y por frente al mar!
Si yo fuera hombre, ¡qué extraño, qué loco,
Tenaz vagabundo que había de ser!
¡Amigo de todos los largos caminos
Que invitan a ir lejos para no volver!
Cuando así me acosan, ansias andariegas,
¡Qué pena tan honda me da ser mujer!

Juana de Ibarbourou

martes, 28 de julio de 2015

Un sol - Alfonsina Storni


Mi corazón es como un dios sin lengua,
Mudo se está a la espera del milagro,
He amado mucho, todo amor fue magro,
Que todo amor lo conocí con mengua.
He amado hasta llorar, hasta morirme.
Amé hasta odiar, amé hasta la locura,
Pero yo espero algún amor natura
Capaz de renovarme y redimirme.
Amor que fructifique mi desierto
Y me haga brotar ramas sensitivas,
Soy una selva de raíces vivas,
Sólo el follaje suele estarse muerto.
¿En dónde está quien mi deseo alienta?
¿Me empobreció a sus ojos el ramaje?
Vulgar estorbo, pálido follaje
Distinto al tronco fiel que lo alimenta.
¿En dónde está el espíritu sombrío
De cuya opacidad brote la llama?
Ah, si mis mundos con su amor inflama
Yo seré incontenible como un río.
¿En dónde está el que con su amor me envuelva?
Ha de traer su gran verdad sabida...
Hielo y más hielo recogí en la vida:
Yo necesito un sol que me disuelva.

Alfonsina Storni

lunes, 27 de julio de 2015

Resulta que los demás no sólo nos piensan - Berna Wang


Resulta que los demás no sólo nos piensan, sino que también nos sueñan.
Sin pedirnos permiso,
sin pagarnos derechos,
sin que nuestras indignadas protestas –«¡Pero YO no soy así!»–
sirvan de nada.
Habrá que acostumbrarse, entonces,
a convivir con nuestros hologramas
y a que hagan con ellos lo que les plazca.
Mientras seguimos intentando ser,
calladamente, con tenacidad,
nosotros mismos.

Berna Wang

jueves, 23 de julio de 2015

El falso amor.


Buenas tardes amigos, aquí os dejo este micro que escribí hace ya un tiempo. Deseo que os guste. Feliz jueves para todos!!


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El falso amor.

Antes de salir, no olvides llevarte el beso de cada mañana y el calor de cada noche. Tampoco olvides llevarte la promesa de un futuro juntos, y los recuerdos compartidos. Empaca por favor, rápidamente, cada beso y cada suspiro. Y llévate lejos, muy lejos, tu aroma y tus abrazos. Apaga la radio y llévate cada canción que relate nuestra historia, y no olvides ninguna de las que me dedicaste. Ni tampoco dejes aquí los detalles que me hacían sonreír. Pero antes de irte, por favor, no olvides llevarte todas tus mentiras y todos tus engaños. No te preocupes, ya me encargo yo de tirar a la basura del desengaño, todas las mariposas muertas que dejaron por aquí tu falso amor.


¿Remordimiento? - Juan Ramón Jiménez


La tarde será un sueño de colores...
Tu fantástica risa de oro y plata
derramará en la gracia de las flores
su leve y cristalina catarata.

Tu cuerpo, ya sin mis amantes huellas,
errará por los grises olivares,
cuando la brisa mueva las estrellas
allá sobre la calma de los mares...

¡Sí, tú, tú misma...! irás por los caminos
y el naciente rosado de la luna
te evocará, subiendo entre los pinos,
mis tardes de pasión y de fortuna.

Y mirarás, en pálido embeleso,
sombras en pena, ronda de martirios,
allí donde el amor, beso tras beso,
fue como un agua plácida entre lirios...

¡Agua, beso que no dejó una gota
para el retorno de la primavera;
música sin sentido, seca y rota;
pájaro muerto en lírica pradera!

¡Te sentirás, tal vez, dulce, transida,
y verás, al pasar, en un abismo
al que pobló las frondas de tu vida
de flores de ilusión y de lirismo!

Juan Ramón Jiménez

miércoles, 22 de julio de 2015

Canción de amor y sombra - Luis Rius Azcoita


Quiero sembrarme en ti. No me conformo 
con tu piel, ni con tu risa, con tu aliento.
No me bastan tus ojos y tus labios.
Tu sangre quiero.
Tenderte junto a mí,
desmadejar tu pelo
sobre el césped, sentirlo embravecido
como el torrente negro.
Deslizar mi silencio por tu lengua.
Beber de ti en tus pechos.
Surcarte libre, único, infinito,
como el barco en el mar y el pájaro en el cielo.
Enamorar tu entraña con mi entraña.
Herir de paz tu cuerpo.

Yo callo triste, tú besas mis manos,
mientras gime de amor mi pensamiento.

Luis Rius Azcoita

lunes, 20 de julio de 2015

Me tienes en tus manos - Jaime Sabines


Me tienes en tus manos
y me lees lo mismo que un libro.
Sabes lo que yo ignoro
y me dices las cosas que no me digo.
Me aprendo en ti más que en mi mismo.
Eres como un milagro de todas horas,
como un dolor sin sitio.
Si no fueras mujer fueras mi amigo.
A veces quiero hablarte de mujeres
que a un lado tuyo persigo.
Eres como el perdón
y yo soy como tu hijo.
¿Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo?
¡Qué distante te haces y qué ausente
cuando a la soledad te sacrifico!
Dulce como tu nombre, como un higo,
me esperas en tu amor hasta que arribo.
Tú eres como mi casa,
eres como mi muerte, amor mío.

Jaime Sabines

domingo, 19 de julio de 2015

Pocas cosas más claras me ha ofrecido la vida... - Antonio Carvajal


Pocas cosas más claras me ha ofrecido la vida
que esta maravillosa libertad de quererte.
Ser libre en este amor más allá de la herida
que la aurora me abrió, que no cierra la muerte.

Porque mi amor no tiene ni horas ni medida,
sino una larga espera para reconocerte
sino una larga noche para volver a verte,
sino un dulce cansancio por la senda escondida.

No tengo sino labios para decir tu nombre;
no tengo sino venas para que tu latido
pueda medir el tiempo sin soledad un día.

Y así voy aceptando mi destino, el de un hombre
que sabe sonreírle al rayo que lo ha herido
y que en la tierra espera que vuelva su alegría.

Antonio Carvajal

sábado, 18 de julio de 2015

Quién - Pablo Alborán


No te atrevas a decir te quiero 
No te atrevas a decir que fue todo un sueño. 
Una sola mirada te basta 
Para matarme y enviarme al infierno. 

Quién abrirá la puerta hoy 
Para ver salir el sol 
Sin que lo apague el dolor 
Que me dejó aquella obsesión. 

De tu corazón con mi corazón 
de mis manos temblorosas arañando el colchón. 
Quién va a quererme soportar 
Y entender mi mal humor, 
Si te digo la verdad, 
No quiero verme solo. 

Me conformo con no verte nunca 
Me conformo si ya no haces parte de mi vida. 
Te ha bastado una noche con otro 
Para echarme la arena en los ojos… 

Quién abrirá la puerta hoy 
Para ver salir el sol 
Sin que lo apague el dolor 
Que me dejó aquella obsesión. 

De tu corazón con mi corazón 
de mis manos temblorosas arañando el colchón. 
Quién va a quererme soportar 
Y entender mi mal humor, 
Si te digo la verdad, 
No quiero verme solo. 

Quién abrirá la puerta hoy 
Para ver salir el sol 
Sin que lo apague el dolor 
Que me dejó aquella obsesión. 

De tu corazón con mi corazón 
de mis manos temblorosas arañando el colchón. 
Quién va a quererme soportar 
Y entender mi mal humor, 
Si te digo la verdad, 
No quiero verme solo.

viernes, 17 de julio de 2015

La luna se durmió conmigo - Luis Lloréns Torres


Esta noche la luna no quiere que yo duerma.
Esta noche la luna saltó por la ventana.
Y, novia que se quita su ropa de azahares,
toda ella desnuda, se ha metido en mi cama.

Viene de lejos, viene de detrás de las nubes,
oreada de sol y plateada de agua.
Viene que huele a besos: quizá, esta misma noche,
la enamoró el lucero galán de la mañana.

Viene que sabe a selva: tal vez, en el camino,
la curva de su cola rozó con la montaña.
Viene recién bañada: acaso, bajo el bosque,
al vadear el arroyo, se bañó en la cascada.

Viene a dormir conmigo, a que la goce y bese,
y a cantar la mentira de que a mí solo me ama.
Y como yo, al oírla, por vengarme, le digo
"mi amor es como el tuyo", ella se ha puesto pálida.

Ella se ha puesto pálida, y al besarme la boca,
me ilumina las sienes el temblor de sus lágrimas.
Ahora ya sé que ella, la que en suntuosas noches
da su cuerpo desnudo, a mí me ha dado el alma.

Luis Lloréns Torres

jueves, 16 de julio de 2015

Balada del loco amor - José Ángel Buesa


I

No, nada llega tarde, porque todas las cosas
tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas;
sólo que, a diferencia de la espiga y la flor,
cualquier tiempo es el tiempo de que llegue el amor.

No, amor no llegas tarde. Tu corazón y el mío
saben secretamente que no hay amor tardío.
Amor, a cualquier hora, cuando toca a una puerta,
la toca desde adentro, porque ya estaba abierta.
Y hay un amor valiente y hay un amor cobarde,
pero, de cualquier modo, ninguno llega tarde.

II

Amor, el niño loco de la loca sonrisa,
viene con pasos lentos igual que viene aprisa;
pero nadie está a salvo, nadie, si el niño loco
lanza al azar su flecha, por divertirse un poco.
Así ocurre que un niño travieso se divierte,
y un hombre, un hombre triste, queda herido de muerte.
Y más, cuando la flecha se le encona en la herida,
porque lleva el veneno de una ilusión prohibida.
Y el hombre arde en su llama de pasión, y arde, y arde,
y ni siquiera entonces el amor llega tarde.

III

No, yo no diré nunca qué noche de verano
me estremeció la fiebre de tu mano en mi mano.
No diré que esa noche que sólo a ti te digo
se me encendió en la sangre lo que soñé contigo.
No, no diré esas cosas, y, todavía menos,
la delicia culpable de contemplar tus senos.
Y no diré tampoco lo que vi en tu mirada,
que era como la llave de una puerta cerrada.
Nada más. No era el tiempo de la espiga y la flor,
y ni siquiera entonces llegó tarde el amor.

 José Ángel Buesa

miércoles, 15 de julio de 2015

La nostalgia de tu palabra - Berna Wang


La nostalgia de tu palabra,
es la azul antesala de
la nostalgia de tu silencio.
Del encuentro que nos espera
bajo la piel de niebla del destino.

Berna Wang

martes, 14 de julio de 2015

El viaje definitivo - Juan Ramón Jiménez


…Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas la tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando, 
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado.
mi espíritu errará, nostálgico…

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.

Juan Ramón Jiménez. Poemas agrestes (1910-1911)

lunes, 13 de julio de 2015

Oh tú, mi amor - Rafael Alberti


Oh tú, mi amor, la de subidos senos
en punta de rubíes levantados,
los más firmes, pulidos, deseados,
llenos de luz y de penumbras llenos.
Hermosos, dulces, mágicos, serenos
o en la batalla erguidos, agitados,
o ya en juegos de puro amor besados,
gráciles corzas de dormir morenos.
Oh tú, mi amor, el esmerado estilo
de tu gran hermosura que en sigilo
casi muriendo alabo a toda hora.
Oh tú, mi amor, yo canto la armonía
de tus perfectos senos la alegría
al ver que se me abren cada aurora.

Rafael Alberti

domingo, 12 de julio de 2015

Añoranza - Trini Reina


Te extraño, cuando la añoranza al azar se desborda en mi pecho, y los pulmones se sienten mermados para aplacar el dolor de la ausencia.

Te extraña mi cuerpo hueco, y mi piel que perdió tersura. Y te extraña mi mente que resucita a los olvidos para así al menos solazarse con tu recuerdo.

Te extraña mi corazón malherido, y el alma, peso muerto sin tu presencia.

Te extrañan mis manos que rebosan caricias. Y mis besos perdidos que no encuentran la cálida senda de tus labios.

Te extraño en el helor de mis noches y en los amaneceres huérfanos de pájaros que si no estás, decoran mis días.

Te extraño cuando sonrío, y hasta en mis rictus amargos te extraño, cuando al semblante lo inunda la nostalgia mía.

Te extraño tanto que hoy ni siquiera me silencia el orgullo, y en cada gesto, mi cuerpo que te extraña te lo grita.

®Trini Reina
08/10/2005
Del Poemario "Azules rotos"

viernes, 10 de julio de 2015

Soneto XVII - Pablo Neruda


No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,

sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

Pablo Neruda

jueves, 9 de julio de 2015

Como la Primavera - Juana de Ibarbourou


Como una ala negra tendí mis cabellos
sobre tus rodillas.
Cerrando los ojos su olor aspiraste,
diciéndome luego:
-¿Duermes sobre piedras cubiertas de musgos?
¿Con ramas de sauces te atas las trenzas?
¿ Tu almohada es de trébol? ¿Las tienes tan negras
porque acaso en ella exprimiste un zumo
retinto y espeso de moras silvestres?
¡Qué fresca y extraña fragancia te envuelve!
Hueles a arroyuelos, a tierra y a selvas.
¿Que perfume usas? Y riendo te dije:
-¡Ninguno, ninguno!
Te amo y soy joven, huelo a primavera.
Este olor que sientes es de carne firme,
de mejillas claras y de sangre nueva.
¡Te quiero y soy joven, por eso es que tengo
las mismas fragancias de la primavera!

Juana de Ibarbourou


miércoles, 8 de julio de 2015

Poema a ciegas - Silvia Favaretto


Está faltando la luz y
escribo el poema a ciegas
en la hoja de un viejo calendario.
Por primera vez me doy cuenta
que las palabras son vanas
y vano es nuestro entendimiento
si en la noche la tinta
no logra desprenderse de
la oscuridad del cielo
y mi poema no logra
iluminarme el camino
adentro mío
y si tú no estás conmigo
para darme consuelo
de esta amarga palidez
del alma obscura.

De Poemas de una noche de insomnio

 Silvia Favaretto

martes, 7 de julio de 2015

Ese gran simulacro - Mario Benedetti


Cada vez que nos dan clases de amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huérfana
cada vez que nos dan clases de amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros

en mi región hay calvarios de ausencia
muñones de porvenir/arrabales de duelo
pero también candores de mosqueta
pianos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde sus huertos
nostalgias inmóviles en un pozo de otoño
sentimientos insoportablemente actuales
que se niegan a morir allá en lo oscuro

el olvido está tan lleno de memoria
que a veces no caben las remembranzas
y hay que tirar rencores por la borda

en el fondo el olvido es un gran simulacro
nadie sabe ni puede/ aunque quiera/ olvidar
un gran simulacro repleto de fantasmas
esos romeros que peregrinaran por el olvido
como si fuese El Camino de Santiago

el día o la noche en que el olvido estalle
salte en pedazos o crepite/
los recuerdos atroces y los de maravilla
quebrará los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por el mundo
y esa verdad será que no hay olvido.

Mario Benedetti

lunes, 6 de julio de 2015

Así fue - Luis Gonzaga Urbina


Lo sentí; no fue una
separación, sino un desgarramiento;
quedó atónita el alma, y sin ninguna
luz, se durmió en la sombra el pensamiento.

Así fue; como un gran golpe de viento
en la serenidad del aire. Ufano,
en la noche tremenda,
llevaba yo en la mano
una antorcha con qué alumbrar la senda,
y que de pronto se apagó; la oscura
asechanza del mal y del destino
extinguió así la llama y mi locura.

Vi un árbol a la orilla del camino,
y me senté a llorar mi desventura.
Así fue, caminante
que me contemplas con mirada absorta
y curioso semblante.

Yo estoy cansado, sigue tú adelante;
mi pena es muy vulgar y no te importa.
Amé, sufrí, gocé, sentí el divino
soplo de la ilusión y la locura;
tuve la antorcha, la apagó el destino,
y me senté a llorar mi desventura
a la sombra de un árbol del camino.

Luis Gonzaga Urbina